lunes, 28 de octubre de 2013

Hiperrealismo Uroboros

Uroboros...


Uroboros…

El Uroboros la seduce, 






Impreso sobre la calcárea arena que se desgaja y cae a pedazos, lentamente, presa del tiempo y la continuidad de la vida. 






Con el universo de testigo que siente en carne propia como el sol central se resquebraja.





La ironía de su propia desaparición conlleva la sacrílega posibilidad de anular el movimiento….





Mientras ella confiada reposa en la absorbente calma que producen los campos oníricos de su subconsciencia.






Sobre mantel de seda blanca que la presenta como el plato principal de semejante acto.
Que propone las claves de la geometría sagrada con la elevación a la diestra 




y la balanza siniestra.